¿Qué son los radares de tráfico?

Los radares de tráfico son dispositivos electrónicos que se utilizan para medir y controlar la velocidad de los vehículos. Por lo general, se instalan en áreas donde el exceso de velocidad es un problema de seguridad, como zonas escolares, zonas de construcción y áreas con un gran volumen de tráfico peatonal. Las cámaras de velocidad capturan imágenes de vehículos que exceden el límite de velocidad publicado y envían las imágenes a las agencias policiales, quienes emiten citaciones a los propietarios registrados de los vehículos.

Los radares de tráfico se pueden utilizar como dispositivos fijos o móviles. Los radares de tráfico fijos suelen montarse en postes u otras estructuras, mientras que los radares móviles se montan en vehículos o remolques. Tanto los radares fijos como los móviles utilizan tecnología de radar o láser para medir la velocidad de los vehículos.

Los radares de velocidad emiten un haz de ondas de radio que rebotan en los vehículos y regresan a la cámara. La cámara calcula la velocidad del vehículo en función del tiempo que tardan las ondas en rebotar en el vehículo y regresar a la cámara. Los radares láser emiten un haz de luz que se refleja en los vehículos. La cámara calcula la velocidad del vehículo en función del tiempo que tarda la luz en rebotar en el vehículo y regresar a la cámara.

Los radares de tráfico son una herramienta importante para los organismos encargados de hacer cumplir la ley en sus esfuerzos por reducir el exceso de velocidad y mejorar la seguridad del tráfico. Son particularmente eficaces para disuadir el exceso de velocidad, ya que los conductores son conscientes de que pueden ser fotografiados y multados si exceden el límite de velocidad indicado. Se ha demostrado que los radares reducen los accidentes de tráfico, las lesiones y las muertes.