¿Cuándo se tomaron fotografías aéreas por primera vez y cómo se llevaron las cámaras a gran altura para tomarlas?

Las primeras fotografías aéreas fueron tomadas en la década de 1850 por el fotógrafo francés Gaspard-Félix Tournachon, también conocido como "Nadar". Utilizando un globo aerostático, tomó vistas aéreas de París y otras ciudades francesas. Casi al mismo tiempo, otros pioneros como James Wallace Black en Boston y John Mayall en Londres también tomaban fotografías aéreas.

Inicialmente, las fotografías aéreas se tomaban utilizando cámaras que se sostenían o colocaban con la mano mientras estaban suspendidas en el aire. Los primeros métodos incluían globos aerostáticos, planeadores y cometas para transportar las cámaras. Más tarde, a medida que se produjeron avances en la aviación, los aviones se convirtieron en el principal medio para transportar cámaras para fotografía aérea.

Antes de la invención de los aviones, las fotografías aéreas se tomaban a menudo desde globos, que podían elevar las cámaras sobre el suelo durante largos períodos de tiempo. Las cámaras aéreas estaban equipadas con soportes especiales que garantizaban la estabilidad durante el vuelo. Para misiones fotográficas más largas, se utilizaron cámaras con temporizadores.

En 1887, el inventor alemán Arthur Batut creó una cámara diseñada específicamente para fotografía aérea, que permitía un manejo más sencillo y reducía las vibraciones. A principios del siglo XX, los aviones se utilizaban cada vez más para la fotografía aérea, proporcionando una plataforma estable para capturar imágenes aún más detalladas desde grandes altitudes.

Con el tiempo, con los avances tecnológicos, las cámaras se volvieron más pequeñas, ligeras y refinadas. El desarrollo de plataformas de aviación especializadas y drones revolucionó aún más la fotografía aérea, permitiendo una versatilidad, precisión y seguridad aún mayores en la captura de imágenes aéreas.