¿Qué sucede cuando apuntas una cámara termográfica al sol?

Apuntar una cámara termográfica directamente al sol puede ser extremadamente peligroso y causar daños permanentes al sensor de la cámara. El sol emite una intensa radiación infrarroja, que está más allá del alcance para el que están diseñadas la mayoría de las cámaras termográficas. Esto puede provocar que el sensor de la cámara se sobrecargue y dañe, lo que provocará puntos ciegos permanentes o incluso un fallo total de la cámara.

Además, el intenso calor del sol puede provocar que los componentes internos de la cámara se sobrecalienten y funcionen mal. La carcasa de la cámara también puede dañarse debido al calor extremo, lo que provocará más problemas con el rendimiento de la cámara.

Por lo tanto, es muy recomendable nunca apuntar una cámara termográfica directamente al sol ni a ninguna otra fuente de luz brillante, ya que esto puede causar daños irreparables a la cámara.