¿Qué sucede en los sofocos?

Los sofocos son una sensación repentina de calor intenso que se extiende por el cuerpo, a menudo acompañada de sudoración, enrojecimiento de la piel y taquicardia. Son un síntoma común de la menopausia, pero también pueden ocurrir en hombres y mujeres de cualquier edad debido a diversas afecciones o tratamientos médicos.

Durante un sofoco, los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel se dilatan (ensanchan), lo que hace que fluya más sangre hacia la piel. Esto conduce a la sensación de calor y una apariencia sonrojada. La liberación de ciertas hormonas, como el estrógeno, puede desencadenar estos cambios en la actividad de los vasos sanguíneos.

Los sofocos pueden variar en intensidad y duración, durando desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Pueden ocurrir en cualquier momento del día o de la noche, pero son más comunes durante el sueño o en respuesta a ciertos desencadenantes como el estrés, la ansiedad, la comida picante, la cafeína o el consumo de alcohol.

Si bien los sofocos pueden ser incómodos y perturbadores, generalmente son inofensivos y no requieren tratamiento. Sin embargo, si los sofocos son graves o interfieren con las actividades diarias o el sueño, se pueden recomendar intervenciones médicas como la terapia hormonal o ciertos medicamentos para ayudar a controlar los síntomas.