¿Por qué existe una galaxia?

Las galaxias se formaron como resultado del colapso gravitacional de grandes nubes de gas y polvo en el universo primitivo. Estas nubes, conocidas como nubes protogalácticas, estaban compuestas de hidrógeno, helio y trazas de elementos más pesados. El colapso de estas nubes inició la formación de estrellas, que gradualmente se agruparon para formar galaxias.

El mecanismo responsable del colapso inicial de las nubes protogalácticas no se comprende del todo, pero se cree que está relacionado con fluctuaciones en la densidad del universo primitivo. Estas fluctuaciones pueden haber sido causadas por pequeñas fluctuaciones cuánticas durante el Big Bang, que luego fueron amplificadas por la inestabilidad gravitacional.

Una vez que las nubes protogalácticas comenzaron a colapsar, la gravedad continuó atrayendo materia hacia adentro, provocando que el gas y el polvo se calentaran y formaran estrellas. La intensa radiación emitida por estas estrellas comprimió aún más el gas y el polvo circundantes, promoviendo la formación de más estrellas y el crecimiento de la galaxia.

A medida que la galaxia creció en tamaño y masa, su atracción gravitacional se hizo más fuerte, atrayendo más gas y polvo del universo circundante. Este proceso continuó durante miles de millones de años y condujo a la formación de las vastas y majestuosas galaxias que observamos hoy.