¿Qué hace una caja convertidora HD?

Una caja convertidora HD, también conocida como adaptador de televisión digital o DTA, es un dispositivo que se utiliza para convertir señales de televisión digital a un formato analógico que los televisores más antiguos puedan entender. Esto permite que los televisores más antiguos reciban transmisiones digitales sin necesidad de reemplazarlos.

En los Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) exigió que todas las estaciones de televisión de máxima potencia hicieran la transición de la transmisión analógica a la digital antes del 12 de junio de 2009. Después de esta fecha, las señales analógicas ya no se transmitían y cualquier persona con un televisor que fuera no es capaz de recibir señales digitales, es necesario comprar una caja convertidora para poder seguir viendo televisión.

Las cajas convertidoras HD funcionan recibiendo señales digitales de una antena o proveedor de cable y convirtiéndolas a un formato analógico que se puede mostrar en un televisor más antiguo. Se conectan al televisor mediante un cable de vídeo compuesto o cable HDMI, y a la antena o fuente de cable mediante un cable coaxial.

Las cajas convertidoras HD también suelen tener otras características, como:

* Navegación de canales:permite a los usuarios navegar a través de canales sin tener que ingresar manualmente el número de canal.

* Subtítulos:permite a los usuarios mostrar subtítulos para los programas que los tienen disponibles.

* Controles parentales:permite a los usuarios restringir el acceso a ciertos canales o programas según una clasificación designada.

* Guía electrónica de programas (EPG):proporciona a los usuarios una lista de programas que se están transmitiendo actualmente o programados para transmitirse.

A medida que se produjo el cambio a la televisión digital en los Estados Unidos hace más de una década, las cajas convertidoras HD son cada vez más raras, ya que la mayoría de los televisores ahora tienen sintonizadores digitales incorporados. Sin embargo, pueden seguir siendo útiles en determinados casos, como por ejemplo en televisores antiguos que todavía están en uso.