¿Cómo puede funcionar una batería bajo el agua?

Las baterías pueden funcionar bajo el agua porque no dependen del oxígeno ni del aire externo para funcionar. En cambio, dependen de reacciones electroquímicas que tienen lugar dentro de la propia batería. Estas reacciones implican la transferencia de electrones entre un electrodo cargado positivamente (ánodo) y un electrodo cargado negativamente (cátodo) en presencia de un electrolito (una sustancia que conduce la electricidad).

Siempre que los componentes químicos de la batería, incluidos los electrolitos y electrodos, estén protegidos de la exposición directa al agua circundante para evitar cortocircuitos u otros fallos de funcionamiento, la batería puede funcionar normalmente como lo haría en el aire.

Para escenarios específicos, como la alimentación de dispositivos en entornos de alta presión de agua (como exploración de aguas profundas o aplicaciones submarinas), podría ser necesaria una ingeniería especial para modificar la estructura y los materiales de la batería para soportar condiciones de alta presión y al mismo tiempo mantener un funcionamiento confiable.