¿Una batería de iones de litio retiene su carga incluso si no se utiliza?

Las baterías de iones de litio, al igual que otras baterías recargables, se autodescargan, lo que significa que pierden su carga gradualmente incluso cuando no están en uso. Sin embargo, la tasa de autodescarga de las baterías de iones de litio es relativamente baja en comparación con otras tecnologías de baterías.

La tasa de autodescarga de una batería de iones de litio depende de varios factores, incluida la temperatura, la edad y la composición química de la batería. Generalmente, las baterías de iones de litio tienen una tasa de autodescarga de alrededor del 2-3% por mes a temperatura ambiente (25°C). Esto significa que una batería de iones de litio completamente cargada retendrá aproximadamente entre el 97 y el 98 % de su carga después de un mes de almacenamiento.

La tasa de autodescarga aumenta a temperaturas más altas y disminuye a temperaturas más bajas. Por ejemplo, a altas temperaturas (por encima de 40°C), la tasa de autodescarga puede aumentar hasta alrededor del 5-6% por mes, mientras que a bajas temperaturas (por debajo de 0°C), puede disminuir a menos del 1% por mes. .

Con el tiempo, las baterías de iones de litio también pierden su capacidad debido al envejecimiento y al uso. El proceso de envejecimiento está influenciado por factores como la temperatura de la batería, los ciclos de carga/descarga y la profundidad de la descarga. A medida que una batería envejece, su capacidad disminuye gradualmente, lo que lleva a una retención total de carga reducida con el tiempo.

Para mantener la salud y la longevidad de las baterías de iones de litio, se recomienda almacenarlas en ambientes frescos y secos y evitar exponerlas a temperaturas extremas. Además, es recomendable mantener las baterías de iones de litio en estado de carga parcial (alrededor del 50%) durante largos períodos de almacenamiento.

En resumen, las baterías de iones de litio conservan su carga cuando no están en uso, pero sufren un proceso de autodescarga gradual que conduce a una pérdida de carga con el tiempo. La tasa de autodescarga depende de la temperatura y la antigüedad de la batería, y las prácticas de almacenamiento adecuadas pueden ayudar a preservar la capacidad de la batería y extender su vida útil.