¿Cuáles son los argumentos en contra del voto por Internet?

Falta de seguridad: Los sistemas de votación por Internet son susceptibles a la piratería y la manipulación, lo que podría comprometer la integridad de las elecciones.

Posible fraude: La votación por Internet podría facilitar que las personas voten varias veces o emitan votos en nombre de otros, lo que provocaría fraude y potencialmente socavaría la legitimidad de los resultados electorales.

Brecha digital: No todo el mundo tiene el mismo acceso a Internet, y esto podría llevar a que ciertos segmentos de la población se vean privados de sus derechos si la votación por Internet se convirtiera en el método de votación principal o exclusivo.

Fallos técnicos: Los fallos técnicos o las interrupciones del sistema podrían interrumpir la votación por Internet, impidiendo potencialmente que las personas emitan su voto o provocando retrasos e incertidumbre en el proceso electoral.

Falta de privacidad: La votación por Internet podría comprometer la privacidad de los votantes, ya que su información personal y sus opciones de voto pueden ser vulnerables a violaciones de datos o vigilancia.

Accesibilidad para votantes con discapacidades: Garantizar la accesibilidad para los votantes con discapacidades puede ser un desafío en un entorno de votación por Internet, ya que algunas personas pueden no tener las tecnologías de asistencia o las adaptaciones necesarias para participar plenamente.