¿Por qué hay aire en el sistema de plomería?

El aire en un sistema de plomería puede surgir por varias razones:

1. Nuevo suministro de agua: Cuando se conecta un nuevo suministro de agua al sistema de plomería, es posible que quede aire atrapado durante el proceso de llenado. Esto se debe a que a menudo existen bolsas de aire en tuberías y accesorios nuevos.

2. Tuberías vacías: Cuando se deja un grifo abierto, el agua sale, creando un espacio vacío en la tubería. El aire puede reemplazar esta agua e ingresar al sistema de plomería.

3. Cambios repentinos en el flujo de agua: Los ajustes bruscos en el flujo de agua, como abrir o cerrar rápidamente un grifo, pueden hacer que se aspire aire hacia el sistema. Este fenómeno se produce cuando el agua que fluye rápidamente crea un vacío de baja presión, lo que permite que el aire entre por cualquier abertura disponible.

4. Fugas: El aire puede infiltrarse en el sistema incluso a través de fugas menores en las uniones o accesorios de las tuberías. Cuando la presión del agua que se escapa es baja, se puede aspirar aire en lugar de agua, lo que provoca una acumulación de aire.

5. Instalación incorrecta: Las instalaciones de plomería inadecuadas pueden crear condiciones propicias para la infiltración de aire. Esto podría incluir tuberías con pendiente incorrecta, diseño inadecuado de trampa o colocación incorrecta de accesorios.

6. Válvulas de retención defectuosas: Las válvulas de retención, que controlan la dirección del flujo de agua en el sistema de plomería, pueden dañarse o funcionar mal. Una válvula de retención defectuosa puede permitir que el aire fluya hacia el sistema, especialmente si no cierra correctamente.

7. Reducción de la demanda de agua: En edificios donde el consumo de agua es bajo, como durante periodos vacacionales o en espacios poco ocupados, el agua tiende a permanecer estancada en las tuberías. El agua estancada puede liberar gases disueltos, incluido el aire, que pueden acumularse en el sistema.

8. Cambios de presión: Los cambios repentinos en la presión del agua, como un aumento o una caída, pueden provocar que se formen burbujas de aire dentro del agua. Estas burbujas de aire pueden eventualmente liberarse y viajar por todo el sistema.