¿Es mejor un tubo de cobre blando con tuerca de compresión o una manguera de acero trenzado para conectar la línea de suministro del lavavajillas?

La manguera de acero trenzado es la mejor opción para conectar las líneas de suministro de lavavajillas.

He aquí por qué:

Durabilidad :Las mangueras de acero trenzado están hechas de un núcleo interior flexible de acero inoxidable cubierto con una trenza exterior duradera, lo que las hace altamente resistentes a fugas, torceduras y pinchazos. Las tuberías de cobre, por otro lado, pueden debilitarse y ser propensas a sufrir fugas con el tiempo debido a la corrosión, especialmente si el suministro de agua contiene impurezas.

Flexibilidad :Las mangueras de acero trenzado son muy flexibles, lo que las hace fáciles de instalar y maniobrar en espacios reducidos. Esta flexibilidad permite un posicionamiento más fácil del lavavajillas y la conexión de la línea de suministro a la fuente de agua. Los tubos de cobre, por otro lado, son rígidos y requieren un doblado y una forma más cuidadosos, lo que puede provocar torceduras y daños.

Resistencia a la presión :Las mangueras de acero trenzado están diseñadas para soportar presiones de agua más altas en comparación con las tuberías de cobre. Los lavavajillas suelen requerir una presión de agua específica para un rendimiento óptimo. Las mangueras de acero trenzado pueden soportar demandas de presión más altas sin comprometer su integridad, lo que reduce el riesgo de fugas y rupturas.

Longevidad :Las mangueras de acero trenzado tienen una vida útil más larga que las tuberías de cobre. Son resistentes a la corrosión, el óxido y la acumulación de sarro, que pueden deteriorar las tuberías de cobre con el tiempo. Esta durabilidad hace que sea menos probable que sea necesario reemplazar las mangueras de acero trenzado, lo que le permitirá ahorrar dinero y molestias a largo plazo.

Seguridad :Las mangueras de acero trenzado brindan una capa adicional de seguridad en comparación con las tuberías de cobre. En caso de fuga o ruptura, las mangueras de acero trenzado tienden a explotar en lugar de rociar agua, lo que minimiza posibles daños y riesgos de seguridad. Las tuberías de cobre, por otro lado, pueden desarrollar fugas por orificios que pueden ser difíciles de detectar y pueden causar daños graduales por agua.