¿Cómo iban al baño en los asilos?

En los asilos durante el siglo XIX, las instalaciones sanitarias eran a menudo rudimentarias e inadecuadas. Las condiciones variaban de un asilo a otro, pero en general, las condiciones para usar el baño eran básicas e insalubres.

1. Retrete o letrina :

La mayoría de los asilos tenían retretes o letrinas ubicadas en el patio o en un edificio separado. Se trataba de baños comunitarios compartidos por muchas personas. Los retretes eran estructuras básicas, generalmente hechas de madera o ladrillo, con agujeros en el suelo o asientos de madera sobre fosos.

2. Sistema de cubo :

En algunos asilos se utilizaba un sistema de cubos. A cada persona se le entregó un balde para que lo usara como retrete. El personal del asilo vaciaba periódicamente los cubos y eliminaba su contenido. Este sistema se utilizaba a menudo junto con retretes o letrinas.

3. Letrinas compartidas :

En los asilos más grandes, puede haber letrinas o baños compartidos. Es posible que estos hayan tenido hileras de inodoros o urinarios, junto con lavabos para lavarse. Sin embargo, estas instalaciones a menudo eran insuficientes para el número de personas que las utilizaban, lo que provocaba hacinamiento y condiciones antihigiénicas.

4. Falta de privacidad :

Debido a la naturaleza comunitaria de estos baños, había poca o ninguna privacidad. Esto podría resultar especialmente angustiante para mujeres y niños.

5. Acceso limitado :

El acceso a los baños era a menudo limitado, especialmente durante las horas de trabajo. Es posible que los reclusos tengan que esperar largos períodos para ir al baño, lo que podría provocar problemas de salud.

6. Mala higiene :

En los asilos a menudo faltaban prácticas de saneamiento e higiene. Las instalaciones no siempre se limpiaron adecuadamente y es posible que haya escasez de agua y jabón. Esto contribuyó a la propagación de enfermedades como la disentería y el cólera.

En general, las instalaciones sanitarias de los asilos eran básicas, insalubres y a menudo inadecuadas, lo que reflejaba las duras y empobrecidas condiciones en las que vivían los internos de los asilos.