¿Por qué mi grifo sigue funcionando cuando está cerrado incluso después de cambiar la arandela y la junta tórica?

A continuación se detallan algunas razones por las que es posible que un grifo aún funcione después de reemplazar la arandela y la junta tórica:

1. Instalación incorrecta :Asegúrese de que la arandela y la junta tórica estén correctamente asentadas y alineadas. La desalineación o la instalación incorrecta pueden causar fugas.

2. Asiento desgastado :El asiento del grifo, donde se encuentra la lavadora, puede desgastarse o dañarse con el tiempo, provocando fugas de agua incluso con una lavadora nueva. Revise el asiento en busca de picaduras, corrosión o daños. Si es necesario, reemplace el asiento.

3. Cartucho defectuoso :Si su grifo tiene un diseño tipo cartucho, es posible que el cartucho esté defectuoso o desgastado. Reemplazar el cartucho puede resolver problemas de fugas persistentes.

4. Junta tórica dañada :Aunque reemplazó la junta tórica, es posible que aún esté dañada o no asentada correctamente. Revise la junta tórica en busca de desgarros o deformaciones y asegúrese de que esté firmemente en su lugar.

5. Alta presión de agua :La presión excesiva del agua puede anular la capacidad del grifo para cerrarse por completo. Verifique la presión del agua de su hogar y ajuste la válvula reductora de presión si es necesario.

6. Cuerpo del grifo agrietado :En casos raros, una grieta o daño en el cuerpo del grifo puede causar fugas continuas. Examine el cuerpo del grifo en busca de signos visibles de daños o grietas. Si lo encuentra, es posible que deba reemplazar todo el grifo.

Si ninguna de estas posibles causas parece ser el problema, se recomienda consultar a un plomero profesional para obtener más ayuda y una inspección exhaustiva de su grifo.