¿Quién inventó los sanitarios de bajo flujo?

La invención del inodoro de bajo flujo se atribuye generalmente a los ingenieros y ambientalistas australianos Graham Hollick y Trevor Bartlett. A principios de la década de 1980, desarrollaron el primer inodoro de bajo flujo comercialmente exitoso en Australia, que usaba sólo alrededor de 3 litros (0,8 galones) de agua por descarga, significativamente menos que los tradicionales 13 a 14 litros (3,4 a 3,7 galones).

Su diseño utilizaba un sistema de doble descarga, lo que permitía al usuario elegir entre una descarga completa o una descarga reducida para residuos líquidos, conservando aún más el agua. Sus esfuerzos por promover dispositivos de ahorro de agua y educar al público sobre la conservación del agua desempeñaron un papel crucial en la popularización de los inodoros de bajo flujo en Australia.

Vale la pena señalar que, si bien Hollick y Bartlett hicieron contribuciones significativas al desarrollo de inodoros de bajo flujo, otros inventores e ingenieros de todo el mundo también han contribuido al diseño y mejora de tecnologías de inodoros de bajo flujo.