¿Se puede utilizar acero galvanizado para la plomería del baño?

No se recomienda el acero galvanizado para plomería de baños debido a su susceptibilidad a la corrosión y al potencial de lixiviación de sustancias nocivas en el suministro de agua. Las tuberías de acero galvanizado están recubiertas con zinc para protegerlas del óxido y la corrosión, pero este revestimiento puede deteriorarse con el tiempo, especialmente en áreas con mucha humedad y cambios frecuentes de temperatura, como los baños. A medida que el recubrimiento de zinc se desgasta, el acero subyacente queda expuesto y puede corroerse, provocando fugas y otros problemas.

Además, el acero galvanizado puede liberar zinc al suministro de agua, lo que puede suponer riesgos para la salud. El zinc es un mineral esencial, pero su ingesta excesiva puede provocar problemas de salud como náuseas, vómitos, calambres estomacales y dolores de cabeza. En casos graves, la toxicidad del zinc puede provocar daños neurológicos y otros problemas de salud graves.

Por estas razones, generalmente se recomienda utilizar materiales alternativos, como cobre, latón o plástico, para las tuberías del baño para garantizar la seguridad y la calidad del suministro de agua. Estos materiales son más resistentes a la corrosión y es menos probable que filtren sustancias nocivas al agua.