¿Puede el clima afectar el Wi-Fi?

Varios municipios y empresas han experimentado con instalaciones Wi-Fi al aire libre que han arrojado resultados mixtos. Un ejemplo es el Wi-Fi comunitario de Google en la región de Palo Alto del Área de la Bahía de San Francisco. Si bien una serie de factores han retrasado la implementación de Wi-Fi basado en la comunidad, una de las preguntas en curso es cómo el clima afecta la recepción de la señal Wi-Fi y el equipo.

Lluvia y Señales de Radio

La condición climática que tiene el mayor efecto en una señal Wi-Fi es la lluvia, particularmente para configuraciones inalámbricas que usan la frecuencia de radio de 2,4 GHz. Las gotas de agua absorben esta frecuencia de radio y bloquean parcialmente la señal. La evidencia anecdótica de comunidades con Wi-Fi público basado en postes de luz sugiere que los días lluviosos tuvieron un impacto en la intensidad de la señal. Aun así, las señales Wi-Fi son de corto alcance y generalmente se implementan en interiores. Si bien la lluvia puede crear interferencia, de la misma manera que limita la visibilidad para los ojos humanos, la atenuación debida a la distancia desde el enrutador es mucho más probable que sea la culpable de la baja intensidad de la señal.

Temperatura y señales de radio

Las propias señales Wi-Fi ignoran la temperatura en un entorno determinado. Si bien hay una gran cantidad de evidencia anecdótica de que los servicios Wi-Fi comunitarios funcionan peor en los días calurosos, cuando la temperatura supera los 90 grados Fahrenheit, la explicación tiene menos que ver con la intensidad de la señal y más con el sobrecalentamiento del equipo. Los dispositivos Wi-Fi, como todos los equipos electrónicos, están diseñados para funcionar dentro de un rango de temperatura limitado. Si bien es posible calentar equipos inalámbricos en invierno, debido a la necesidad de antenas expuestas, no es factible enfriar un sistema Wi-Fi exterior en verano.

Clima y cortes de energía

El otro impacto importante en la infraestructura Wi-Fi exterior, así como en los servicios de telefonía celular, es el daño causado por el viento a las torres de transmisión, la caída de árboles y peligros similares. Estos efectos secundarios del clima extremo pueden ser causados ​​por vendavales, ventiscas, huracanes y tornados. Los cortes de energía causados ​​por condiciones climáticas extremas interfieren con los servicios del sistema celular y Wi-Fi al aire libre. Incluso es teóricamente posible que una eyección de masa coronal lo suficientemente poderosa, una gota de plasma del sol cargada eléctricamente que interactúa con el campo magnético de la Tierra, destruya la infraestructura de Wi-Fi al aire libre. Ese tipo de fenómeno también dañaría la mayoría de los satélites de comunicaciones, provocando cortes de energía en una gran área geográfica.

Wi-Fi interior y clima

Wi-Fi en su forma más común, un enrutador inalámbrico utilizado en una oficina, apartamento u hogar, es en gran medida inmune a los efectos del clima. El clima puede afectar la recepción de Wi-Fi si está tratando de obtener una señal en un espacio abierto al aire libre; por ejemplo, en tu garaje independiente convertido en oficina. Wi-Fi solo tiene una interacción limitada con el clima en circunstancias normales, aproximadamente el mismo grado de interacción que experimentarías usando un teléfono celular.